CRÓNICAS MONTAÑERAS: Bardamina 3079 m.

lunes, 17 de octubre de 2016

Bardamina 3079 m.

Domingo 2 de Octubre:

Pico Bardamina 3079 m.

Aparcamiento de Espigantosa - Valle de Eriste - Refugio Ángel Orús - Cabaña de Llardaneta - Valle de los Ibones - Ibón de Eriste - Ibón de las Alforjas - Pico Bardamina

Con Iván (el escalador), Sara (saracrof) y Anais.

Refugio de Eriste

Tras coronar ayer Anais y yo Punta Alta desde el Valle de Boi hemos pasado la noche en nuestro apartamento de Campo. Si ayer fue una excursión "dura" la de hoy "muy dura", hemos quedado con Iván y Sara para coronar el Pico Bardamina de una tirada por el Valle de Eriste.

Cabaña de Llardaneta

Me levanto asomándome a la ventana para ver el cielo, no han dado demasiado bueno, las nubes tapan las cumbres y la niebla la parte baja de los valles, igual merece la pena pensar en un plan "B" menos exigente y por tanto con más garantías de éxito.
Acudimos a Eriste donde esperan Iván y Sara, debatiremos cual es la mejor opción.

Ibón de Eriste

Una vez reunidos los cuatro expedicionarios decidimos que hacer, yo no lo tengo nada "claro", pero Sara es más optimista y "vaticina" una mejoría meteorológica a lo largo de la jornada. Al final "tiramos la casa por la ventana" y que sea lo que "dios" quiera.
Por mi no tengo problemas pero no creo que sea bueno para el "futuro" montañero de Anais que nos peguemos una paliza sin ninguna recompensa, me arriesgo a que me mande a la "mierda" y no vuelva más al monte conmigo.

Valle de los Ibones

Mi coche ha "fenecido", el pobre con sus once años y un buen puñado de kilómetros a dicho basta y de repente se le ha roto "todo" de golpe. Hasta que encuentre otro vehículo que satisfaga mis exigencias, me han prestado en el concesionario uno de sustitución, pero no 4x4 y además es nuevecito, con lo cual no me arriesgo a meterlo por la pista y que se descuajeringue. Ya es suficientemente grande el agujero en mi "capa de ozono económica" como para arriesgarme a una ruina total.

La niebla escampa poco a poco

Con el coche de Iván subimos la pista hasta el final, al parking junto la cascada de Espigantosa. Debido a que en agosto pusieron un autobús de pago de Eriste a Espigantosa la pista fue arreglada y encementada en los peores tramos, sin ser una maravilla, y quitando la pendiente que supera, no está nada mal comparada con otros años.

El Posets

Para nuestra sorpresa hay coches aparcados a "punta de pala", nos preparamos y comenzamos la marcha. Avanzamos "ligeritos", el camino al Ángel Orús no tiene pérdida, en el refugio encontramos el típico letrero para "tocar los huevos" de, "estamos limpiando", toda la mañana y la puerta cerrada a cal y canto.
Aún me acuerdo cuando en Respumoso nos hicieron salir "un momento" para limpiar, cerrando la puerta a traición por la espalda. Permanecimos dos horas en la "puta calle" en plena nevada bajo el tejadillo del refugio, en fin........

Pequeño Ibón bajo el Bardamina

Proseguimos la ruta siguiendo la GR como si fuéramos al Posets, justo antes del torrente de Llardana desvío señalizado de la GR a Viados y a Estós, seguimos recto dirección Estós, el sendero sube y baja flanqueando la cabecera del valle de Eriste. Pasamos por la Cabaña de Llardaneta con parte del techo derruido.

La pala final es empinada

Casi desde el coche hemos ido sumidos en la niebla con una humedad ambiental que parece que estemos nadando. Ahora quieren abrirse claros, espero que Sara tenga razón con sus "profecías".
El camino se aproxima al barranco de Eriste, justo antes de que lo cruce nos desviaremos a la izquierda siguiendo una línea de hitos por su orilla derecha orográfica.

El trazo de senda prácticamente desaparece, solo vemos hitos que nos van guiando. A la derecha dejamos el Ibón de Eriste dirigiéndonos al de las Alforjas.
Deduzco que los hitos van recorriendo todo el valle de los Ibones en busca del Collado de la Paúl, nuestro itinerario se desvía a la derecha nada más sobrepasar el Ibón de las Alforjas.

Salimos a la cresta

Los hitos brillan por su ausencia llegando a desaparecer por completo. Llevo el GPS con dos track diferentes y cada uno ha ido por donde "dios" le dijo. Gracias que despeja y vemos la fachada del Bardamina, enfilamos a ella por una ruta imaginaria y "lógica" evitando los bloques de mayor tamaño.

Ya casi hemos llegado

Estando inmersos en la niebla apareció tímidamente el Posets que lo confundimos con el Bardamina, gracias al GPS tomamos la dirección correcta, cuando por fin se disolvió todo volvió a cuadrar.
En la pared de nuestro pico no se distingue un punto álgido que sobresalga como para identificarlo con la cumbre hasta que no estamos encima.

Cimaaaaaaaaaaa Bardamina

Tras un buen rato recorriendo empinados canchales nos enfrentamos a la pala final, aquí reaparecen los hitos, la verdad es que o no hay ninguno o están por los cuatro costados. Se puede subir casi por cualquier sitio, remontamos donde parece más sencillo, salimos a la cresta a la derecha de la cumbre, muy cerca de ella.

Las nubes continúan enganchadas

Tenemos suerte pues el rato de cumbre fue el de mejor tiempo en todo el día, las nubes se van difuminando permitiendo ver el paisaje por ambas vertientes, y sobre todo la intimidante mole del Posets.
Anais ha superado esta segunda y dura prueba en un solo fin de semana, esta cansada pero contenta, la felicitamos porque después de esto ya puede enfrentarse cualquier tresmil del Pirineo sin miedo a su desnivel.

Abrigados estamos a gusto, permanecemos un buen rato comiendo y tomando fotos. Como no hemos madrugado demasiado hay que pensar en empezar pronto el descenso, cuando lleguemos abajo faltará volver a Campo, comer, recoger el apartamento y viajar a Zaragoza.
Bajamos abandonando la cresta en el mismo punto pero siguiendo otros hitos más a la derecha por los que hay menos roca suelta y se progresa mejor.

Luego ya por el mismo itinerario, solo que esta vez tratamos de atajar aproximándonos al Ibón de Abaixo, creo que la mejor opción hubiera sido bajar al mismo ibón y flanquearlo, aunque solo podríamos calificar la solución de "menos mala".
Desde las Alforjas hasta abajo avanzamos al "trote palillero" cuando no al "galope bárbaro", llegando al coche hora y cuarto antes de lo previsto.

En resumen ascensión fácil pero exigente por terreno incómodo, 20 kilómetros recorridos y 1800 metros de desnivel superados en 8 horas y 45 minutos paradas incluidas.
Ya en Eriste nos despedimos de Iván y Sara para regresar a Campo y seguidamente a Zaragoza tras un fin de semana intenso y productivo.