CRÓNICAS MONTAÑERAS: Penyagolosa 1814 m.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Penyagolosa 1814 m.

Viernes 24 de Agosto:

Penyagolosa 1814 m. Techo de Castellón.

Ruta circular desde el Monasterio de San Joan de Peñagolosa.

Ascenso por el Cantal de Miquelet y la canal de su cara sur.

Descenso por la ruta normal, la Banyadera y Barranco de la Pregunta.

Con Anais (la quemabotas).

Fuente de la Cambreta

Hemos dormido en Ayodar, aunque en linea recta está cerca por carretera cuesta un buen rato llegar al Monasterio de San Joan de Peñagolosa, desde donde empezaremos la ascensión.
En el pintoresco pueblo de Vistabella del Maestrazgo, situado en lo alto de la sierra, paramos a tomar un café.

Aparece el Gigante de Piedra

Pasado el pueblo un desvío a la izquierda por pista asfaltada nos lleva al Monasterio de San Joan de Peñagolosa donde iniciamos la marcha.
Como siempre hemos elegido una ruta circular, subiremos por una canal en su cara sur y bajaremos por la ruta normal. Como no conocemos la zona leemos multitud de reseñas quedando más confundidos que al principio.

La vista es intimidante

Se trata de la dificultad de la supuesta canal sur, hay informaciones colgadas en la red de todo tipo, van de un extremo al otro. Desde los que aseguran se puede subir con las manos en los bolsillos, hasta los que "juran" que es imposible subir por ahí si aprecias tu vida.
A pesar de todo decidimos mantener la ruta a riesgo de vernos obligados a dar la vuelta y repetir la ascensión por la normal.

Terrazas empinadas y expuestas

Cuando vimos los paredones de la cara sur y la supuesta canal que los parte en dos, un temor invadió mi mente. Pero hay que intentarlo, las "dificultades" comienzan a partir del cartel "Cantal de Miquelet".
Las primeras trepadas casi son las peores, y el acceso a la "terrorífica" canal por terrazas de piedra suelta es más peligrosa que la canal entera.

Inicio de la canal

La canal es una entretenida y sencilla trepada, no da sensación de vacío, hay que tener cuidado como en multitud de sitios por los que cruzamos habitualmente, pero no es nada del otro mundo.
El paso más expuesto tiene una cadena a la que agarrarse siendo pan comido superarlo. Llegamos a la cima muy contentos, nos ha gustado más de lo imaginado.

Entretenida trepada

Tras un buen rato en la cúspide, compartida con infinidad de hormigas voladoras que se cuelan en el bocadillo sin permiso, emprendimos el retorno por la vía normal.
Es un sendero apto para senderistas sin ninguna dificultad técnica y exento de peligros, discurre por la cara amable y bonita de la montaña.

El paso expuesto se supera con la ayuda de la cadena

A la sombra de los porches del monasterio tomamos las cervezas reglamentarias, en las bajadas con altas temperaturas no dejamos de pensar en ellas, son nuestra recompensa.
Mañana tenemos previsto finalizar este periodo del ciclo "Techos Provinciales" con la ascensión al Monte Caro, techo de Tarragona.

Anais en acción

Sobra tarde, aprovechamos para desplazarnos a la zona, buscando un lugar discreto donde cenar y dormir acabamos subiendo por carretera asfaltada a la cumbre de Monte Caro en coche.
Existe una carretera de libre circulación hasta la mismísima cima, arriba encontramos una enorme plataforma de madera extraplomada al vacío, estupendo mirador sobre el Delta del Ebro. Le acompañan infinidad de antenas, edificios y un monolito con la imagen de la Virgen de la Cinta.

Salida de la cadena

Pensamos dormir allí arriba pero sopla un vendaval salvaje y hace un frío que te "cagas", nos piramos. Pernoctamos en el parking del Refugi Caro (Estels del Sud), desde donde mañana iniciaremos la ruta circular para ascender andando y coronar simultáneamente otras cimas de la sierra.
Por supuesto si subes en coche no "puntúa".