CRÓNICAS MONTAÑERAS: Llena del Bozo 2559 m.

Domingo 17 de Febrero:

Llena del Bozo 2559 m.

Con esquís por el Valle de Aísa.

Con Bea (la andaluza), Sara (saracrof), Luis (el creativo), Rafa (el freerider) y Loren.

Resalte final a la cima helado

Ayer subimos al Pic de Larry con esquís en la parte francesa del Somport, a la ida encontramos atasco en Villanúa y a la entrada de Canfranc por lo que decidimos ir al Valle de Aísa evitando las colas en carretera.
Tenemos previsto subir a la Llena del Bozo, a lo lejos vemos la canal de acceso en la sombra, la posibilidad de encontrar nieve muy dura me hizo barajar la "socorrida" alternativa del Aspe.

Foqueando por la carretera

Como suele ser habitual tras grandes nevadas, no se puede llegar en coche hasta la valla donde acaba la carretera, se limpia solo hasta las últimas bordas, añadiendo dos kilómetros y medio que sumados a los de vuelta hacen cinco.
Por supuesto no hemos madrugado, no queremos "fenecer" en una caída "tonta" por una pala helada estrellados contra una roca, dejaremos que el sol haga su trabajo y además disfrutaremos de la esquiada.

La Llena del Bozo preside el fondo del valle

La sorpresa fue encontrar coches por un "tubo" aparcados, nunca he visto tanta gente en ese lugar, más de cincuenta coches estacionados en la orilla de la carretera ocupando varios kilómetros. Por suerte se nos ocurrió ir hasta la nieve encontrando arriba del todo hueco de sobra para aparcar los dos vehículos.
El fin de semana siguiente se podrá subir un kilómetro más en coche, pero por contra seguro que el lomo de acceso al embudo del Aspe estará pelado y habrá que descalzar esquís.

Pico y Mallo Lecherines

Foqueamos siguiendo la carretera con la imponente estampa de la Llena del Bozo en la cabecera del valle. Cruzado el río tomamos el lomo por el que se accede a la base del embudo del Aspe, la nieve es continua pero anda muy justa, en pocos días será preciso portear.
Cuando veo la pala del embudo helada y con infinidad de piedras aflorando más una "peña" de personal subiendo me reafirmo en el plan inicial, pasamos el embudo de largo en busca del barranco al collado de Napazal.

Ladera de acceso al barranco helada, atrás el Mesola

Del estado de la nieve no nos podemos quejar, ha ido transformando y se progresa bien. Para entrar en el barranco hacemos un flanqueo horizontal de orientación NW que no ha visto el sol, con cuchillas y mucho cuidado alcanzamos la vaguada.
Remontamos un par de palas empinadas medianamente transformadas, solo la parte superior justo antes del collado sigue helada.

Del Mesola al Napazal

En el collado decidimos ir a lo seguro, ponemos crampones e hicimos bien. La pala final a pesar de su orientación SE no ha reblandecido nada de nada, en la cota 2420 aprovechamos un abrigo de roca para dejar los esquis.
Queda un expuesto y vertical resalte con más hielo que nieve, Rafa y Luis deciden esperarnos allí por lo que Sara y Bea aprovechan sus piolets para ir más seguras.

Luis sube con crampones

El tramo hasta la cumbre fue espectacular, asegurando cada paso salimos a una especie de collado desde donde completamos andando tranquilamente los escasos metros que nos separan de la cúspide.
Con un día completamente despejado y super nítido, las vistas eran impresionantes, tomamos las fotos de rigor para inmortalizar el momento y para abajo.

Desde el collado de Napazal todos con crampones

Con mucho tiento aseguramos cada paso perdiendo altura muy poco a poco, la zona más vertical destrepamos de cara a la pendiente.
Según las condiciones varía mucho la dificultad, hace unos años renunciamos justo en ese resalte por el hielo y en otra ocasión bajamos esquiando sin ningún problema desde la cumbre...

Collado de Napazal o Brecha de Wallon

Desde el abrigo de roca donde dejamos las tablas descendemos esquiando, la nieve sigue dura pero con un par de giros y bastante derrape nos plantamos en el collado.
De aquí al coche todo fue "coser y cantar", nieve perfectamente transformada, una capa de "crema" con base dura mejor que en pistas, disfrutamos de lo lindo.

Resalte helado

"Cerramos" la Llena del Bozo e igualmente fuimos los últimos del Aspe, ya no quedaba nadie en la montaña y el sol todavía incidía, media hora después la sombra se apoderó de gran parte del recorrido.
En la carretera deslizamos rápido, con nieve bastante "tiesa" y pulida por multitud de esquiadores, llegamos con los esquís puestos a la puerta del coche.

Espectacular

Pudimos tomar las cervecitas al sol, aunque hoy el picnic fue algo más "pobre", pero no pasa nada porque enseguida estamos de vuelta al "confortable apartamento" de Rafa en Jaca donde nos daremos una ducha relajante y tomaremos una comida como debe de ser.
A las nueve de la noche salimos de Jaca dirección Zaragoza con el Monrepós despejado, nada más llegar a Zaragoza a la cama, que mañana es día de "escuela".