CRÓNICAS MONTAÑERAS: Peña Rueba 1193 m.

martes, 7 de octubre de 2014

Peña Rueba 1193 m.

Domingo 21 de Septiembre:

Peña Rueba 1193 m.

Ascenso por la Vía Ferrata de la Mora

Descenso por la Ferrata Varela Portillo

Hoy he quedado con Bibiana (bibi) y las aspirantes a "secretarias", Yaiza y Alba. Ayer tuve una boda y no tengo ganas de madrugar, haremos algo corto y llamativo. Teniendo en cuenta que dan lluvias por el norte, elegimos la curiosa ascensión a Peña Rueba en el prepirineo de Huesca.

Por la ferrata de la Mora con los Mallos de Agüero

Peña Rueba esta situada entre los Mallos de Riglos y Agüero, accediendo desde Murillo de Gallego. Es un pico de escalada por los cuatro costados, en su vertiente oeste y sur se han instalado sendas ferratas como medio para ganar la cumbre fácilmente.

No se parecen nada a las "típicas" ferratas, hay una larga "andada" tanto de aproximación como de retorno, son más un medio que un fin.

Se intercalan tramos de ferrata con otros de andar

Dirección la Peña a la salida de Murillo nos desviamos a la izquierda por una pista forestal asfaltada que pronto se transforma en tierra. Hasta un ensanchamiento bajo una gran balsa de agua se llega bien con cualquier turismo, luego la pista se empina y el firme se estropea. Con el Nissan subimos al inicio del camino, hay un mínimo ensanchamiento y varios coches de escaladores aparcados.

Si dejamos el coche en la balsa tomaremos un corto sendero que ataja la pista llegando enseguida al cruce.

Bonitas vistas de Riglos

A la derecha hay hitos que señalizan el camino a seguir, cerca de un gran techo muy característico la senda se bifurca, queremos subir por la ferrata de la Mora así que tomaremos a la derecha, hay varios trazos paralelos, uno es mejor que otro pero todos llevan al mismo lugar.

En el flanqueo de un pequeño resalte sobre una barranquera Yaiza resbala y cae sentada deslizando sobre su culo, la "pobre" acabo raspada y la pierna ensangrentada, las heridas fueron leves pero la impresión "grave".

Cima del Mallo Barella

En media hora nos plantamos al comienzo del cable de vida, es un día fresco y aun así estamos sudados. Muy importante elegir épocas de entretiempo para evitar el calor como frío excesivo, llevar agua.

La ferrata de la Mora es bastante tumbada, alterna tramos equipados con otros de andar, al principio encontramos un par de travesías expuestas sin cable, son fáciles peroooo..... Los que están acostumbrados a ferratas con sirga del principio al fin la echarán en falta repetidas ocasiones.

Aéreo descenso del Mallo Barella equipado con cable

En un collado existe la alternativa de subir al Mallo Barella, equipado hasta la cima, espectacular mirador sobre el Gallego y Riglos, para mi lo más bonito de la ferrata.

Poco a poco la pendiente cede y sobra cable que bien hubiera venido para los tramos peligrosos abajo, un amplio cordal nos deja en la cima andando sin problemas.

Equipo completo en la cima

Buenas vistas, buen día, buena temperatura, Alba nos da una exhibición de contorsionismo, ¡a ver si se rompe algo y nos tienen que rescatar!. Permanecemos buen rato haciendo fotos y disfrutando de las panorámicas.

Iniciamos el descenso por la vertiente opuesta, una senda bien marcada se esfuma en la arista que vamos a recorrer.

El "pollo" nos mira desafiante

Aquí pasa lo mismo que en la ferrata de la Mora, tramos equipados sin peligro y otros más expuestos sin equipar, pero a fin de cuentas se pasa bien sin jugártela. Repentinamente vemos un buitre que se acerca directo a nosotros, intenta posarse sin lograrlo, pasa de largo se eleva, da la vuelta aterrizando en la cresta delante de nuestras narices.

El bicho nos mira "más ancho que pancho" a escasamente cinco metros sin inmutarse, le hago infinidad de fotos en primer plano sin zoom ni nada.

Tramo de cresta aéreo y entretenido

Bibi pregunta "preocupada" ¿que hacemos?, pues sigue y ya se apartará, hay cierta "resistencia" por parte de Bibi a acercarse al bicho y por el bicho a moverse de ahí, !a ver si me da un picotazo y me saca un ojo¡

Me pongo a moverme hacia él y remonta vuelo majestuosamente, bufff, ¡menos mal que se ha ido! Completamos el espectacular y aéreo trayecto sobre la cresta ligeramente descendente a dar con la ferrata Varela Portillo.

Descenso por la ferrata Varela Portillo

Por un vertical espolón equipado con abundantes grapas, cadenas e infinidad de hierros destrepamos con cuidado, siempre asegurados al cable de vida. Cuanto más "patio" y verticalidad más disfrutan las chicas, progresan sin miedo y seguras, además son habilidosas.

Acabamos en una amplia e inclinada canal de piedra descompuesta, la cruzamos en busca del camino que entre bojes baja más suave.

Hay abundante ferralla que facilita el descenso

Queda hora y media de retorno andando por sendas surtidas con abundantes plantas punzantes que nos hacen una "exfoliación" natural y gratuita de piernas, creo que aún hubiera sido peor "torrarse" con pantalones largos.

Mientras andamos charramos sin parar haciéndose corto el regreso. A la sombra del portón del coche organizamos allí mismo el picnis con latas frías y picoteo variado.
Viaje de vuelta a Zaragoza planeando nuevas excursiones.