CRÓNICAS MONTAÑERAS: Soum d'Arriou Né 2577 m.

martes, 10 de abril de 2018

Soum d'Arriou Né 2577 m.

Domingo 1 de Abril:

Soum d'Arriou Né 2577 m.

Con esquis desde la estación de Luz-Ardiden. Hautes-Pyrénées

Con Rafa (el freerider)

Ayer sábado no pudimos hacer nada, en Arcizans-Avant donde tenemos la casa cae agua nieve y la base de la estación de Luz-Ardiden está mil metros más elevada, por la parte española también cayeron nevadas generalizadas.
El plan es apto para riesgo alto de aludes, una cumbre sin dificultades técnicas cuya ascensión transcurre mayoritariamente por pistas.

Pistas sin pisar

Decidimos subir a la estación sin imaginar lo que encontraríamos.....
Nada más desviarnos la nieve comienza a cuajar en el asfalto, la carretera sube "a saco" con vueltas y revueltas, curvas de 180 grados con fuerte pendiente, una tras otra.
Las quitanieves no han llegado a pasar, conforme ascendemos la nevada se intensifica con ventisca, sumado a la niebla la visibilidad es nula por momentos.

Midi Bigorre

Para más "inri" la carretera no tiene los típicos palotes de colores que ayudan mucho a no salirte. Con el Nissan remontamos apurados, detrás vienen otros 4X4 con ruedas de nieve. Nos cruzamos con la quitanieves, la máquina se detiene para cruzarnos y una furgoneta que baja tras ella se empotró por detrás.
No podemos ni dar la vuelta, seguimos hasta la estación para encontrar dónde girar, en varias ocasiones la ventisca obliga a detenerse completamente.

Col de Oncet por donde pasamos el jueves

Cuando llegamos alucinamos, mogollón de coches y autobuses con niños en el parking, debieron subir a primera hora antes de la nevada. Ya que estamos allí entramos en la cafetería con la esperanza de una ligera mejoría pero lo único que vimos fueron auténticos "tornados" de nieve y todo el mundo en el bar o intentando escapar.

Rafa abre huella por pistas inexistentes

Al cabo de una hora amaina ligeramente el viento, mejora la visibilidad, aprovechamos para "huir". Con mucho cuidado vamos bajando, en una curva un autobús cruzado, lo intentan remolcar tirando con la quitanieves sin éxito. Pasamos por un hueco y nos quedamos sin saber el final.....
Para entretener lo que falta de día hicimos turismo en Lourdes donde tampoco deja de llover acompañado de vendaval, las papeleras están llenas de paraguas rotos.

Cornisas amenazantes

Hoy por fin día soleado, optamos por volver a Luz-Ardiden a por el plan de ayer. A falta de seis kilómetros para llegar nos topamos con una retención enorme. En hora y media avanzamos 800 metros, a pesar de estar la carretera limpia como una patena una zona en sombra con abundante hielo provocó el caos.
Por fin llegamos a la estación "maldita", las excavadoras trabajan retirando nieve a destajo para poder aparcar los vehículos.

Llegada a la cota superior de la estación

Pasadas las doce iniciamos el foqueo, es una estación familiar, relativamente pequeña. Precisamente por el alto riesgo de aludes han cerrado buena parte de las pistas lo que para nosotros tiene su lado bueno y malo.
Enseguida salimos del dominio abierto al público, Rafa abre una profunda huella en el paquete caído ayer, nadie ha pasado hoy por allí.

Col de Cloze

Avanzamos con "suspense" junto a paredes aparentemente expuestas, bajo telesillas paradas pero con la incertidumbre del monte salvaje.
Seguimos el trazado de pistas a la cota más alta de Luz-Ardiden en el col de Cloze, solo queda la pala final. Vemos huellas de montañeros que han subido por el valle de Bernazau, ruta normal al pico Ardiden.

Vignemale

Para no ir por la cresta rodeamos la pala cimera elevándonos a base de zetas directos a la cúspide. Los últimos quince metros son más expuestos, dejamos los esquís hollando la exigua cima andando.
Estupendas vistas por los cuatro costados, destaca el Vignemale, Midi Bigorre, incluso Garmo Negro e Infiernos.
La esquiada fue de órdago, nieve virgen, profunda y transformada, casi batí mi récord de velocidad sobre esquís.

Pala final

Rafa baja trazando giros y más giros, yo me lanzo todo tieso regulando la velocidad con el peso. Pocos minutos necesitamos para llegar al coche, corto pero intenso.
Damos por finalizadas las vacaciones de Semana Santa, un largo viaje de regreso a Zaragoza queda por delante. Antes de marchar montamos el "tenderete" plácidamente al sol para comer y tomar las cervezas reglamentarias.
Un café en Escarrilla y el resto del viaje sin incidentes.