CRÓNICAS MONTAÑERAS: Peñas de Herrera

jueves, 20 de diciembre de 2018

Peñas de Herrera

Domingo 16 de Diciembre:

Peñas de Herrera

Peña la Gotera 1347 m. - Peña de Enmedio 1462 m. -

Peña del Camino 1542 m. - Alto del Picarrón 1591 m.

Con Bea (secretaria).

Tenemos programada la ascensión al pico Fragineto en Sierra Guara con los chavales del Grupo de Montaña Tebarray, Bea y yo somos los monitores encargados de llevarla a cabo.
La convocatoria no tuvo apenas éxito, para más inri lo escasos apuntados se borraron a última hora, la previsión meteorológica vaticinaba lluvia sin pausa hasta el anochecer, finalmente decidimos suspender el evento.

Panorámica de las Peñas de Herrera

Salimos al monte "aunque haga bueno", así que diseñamos un plan alternativo con más posibilidades de triunfar y marchamos Bea y yo solos.
Viajamos desde Zaragoza sin madrugar dirección a la Sierra del Moncayo, en Borja paramos a tomar un tentempié y proseguimos hasta el pueblo de Talamantes, punto de inicio.

Peña la Gotera y arco iris

Las Peñas de Herrera tienen una estampa perfectamente reconocible en las proximidades del Moncayo. Son cuatro peñas alineadas a modo de espina dorsal con verticales paredes, buitres y águilas anidan allí, sus accesos "fáciles y entretenidos" ponen la guinda a la excursión.
En el Alto del Picarrón existió el Castillo de Herrera, enclavado en su cima da nombre a las peñas. Solo se conserva el pasillo de acceso tallado en la roca y una pequeña fosa sobre la que debió erigirse.

Rodeando las paredes de peña la Gotera

En Talamantes no llueve pero las peñas apenas se adivinan entre los nubarrones, el Moncayo debe ser un auténtico infierno. Iniciamos la marcha por la GR-90.1, primero por pista, pronto la cambiamos por un sendero paralelo al barranco de Valdeherrera.
El camino no tiene pérdida, se dirige al collado de las Estacas y baja a Purujosa. Para ir a la Peña la Gotera lo abandonamos en la cota 1290 dirección norte, faldeamos la peña campo través por unas terrazas llenas de pinos quemados y arrasados que dificultan la progresión.

Trepada delicada donde rompe la muralla

Fuimos a dar erróneamente con el primer punto donde cede la muralla, la trepada es expuesta y la roca mojada, decidimos no intentarlo. Posteriormente nos enteramos que existe una subida sencilla continuando el rodeo hasta dar con su cara norte.
La Peña la Gotera es la menos elevada de las cuatro y la única que se libra de las nubes, nos llegan gotas de agua arrastradas por el intenso viento, el arco iris será una constante.

Cima Peña del Camino

De vuelta subimos al collado para rodear la Peña de Enmedio hasta su extremo sur por donde un sendero guiado con hitos permite alcanzar su cumbre andando.
Bajamos por el mismo itinerario para tomar el GR-90.1 que cruza por el collado a la vertiente contraria. Enseguida observamos a la izquierda una empinada ladera con piedra suelta por la que debemos remontar.

La niebla no permite ver con claridad ni las peñas más cercanas

Siguiendo trazos de senda pegados a la muralla, nos colocamos bajo la brecha por la que se alcanza su cima. Una estrecha vira nos sitúa al comienzo del paso equipado, hace años subí un par de veces sin estar las cuerdas fijas, no me pareció tan fiero pero llevamos nuestra cuerda para asegurar el descenso.
Justo alcanzamos la canal en el momento más lluvioso de la jornada, la roca resbala, vamos calados casi hasta los huesos y no tiene pintas de mejoría.

Canal equipada de acceso a la Peña de Enmedio

Ya hemos renunciado a una cima pues podemos rehusar a dos, sin bajar proseguimos al siguiente collado y remontamos la pala del Alto de Picarrón. Se gana la cumbre sin problemas técnicos, la lluvia es acompañada por viento huracanado y racheado, la visibilidad nula. Bea es la segunda vez que va al suelo empujada por el viento, refugiados en la fosa excavada en la cima hacemos un selfie con cara de circunstancias y nos piramos con viento fresco.

Alto de Picarrón

En el plan "A" figura el Morrón, esta lejos y se llega por pista casi íntegramente, lo perdonamos y tocamos retirada desandando lo andado. Hasta que no entramos en el barranco protegidos por la vegetación no nos libramos del horrible viento.
Conforme descendemos sube la temperatura y recuperamos energía, llegamos al coche rápidamente, en Talamantes hay sol.

Base del Castillo de Herrera

Ya con ropa seca y protegidos por la marquesina del autobús montamos el picnic, mientras comemos vuelve a llover, acabamos destemplados. Corriendo al coche, viaje a Borja y calefacción a tope, allí paramos a tomar café con su correspondiente tertulia.
A pesar del tiempo desapacible hemos "salvado" el día, queda pendiente regresar con buen tiempo a coronar las peñas pendientes, esta vez lo haremos por Purujosa para conocer las dos vertientes.