CRÓNICAS MONTAÑERAS: Canal Roya 2345 m.

viernes, 21 de enero de 2022

Canal Roya 2345 m.

Jueves 13 de Enero:
Canal Roya 2345 m.

Desde el parking francés del Portalet

Con Gracia, Ismael, Juanjo, Luis, Champi y Moraga.

Lomo final a Canal Roya helado y reluciente. Foto Ángel Moraga.

Esta noche he dormido en casa de Champi, en Biescas, así me quito el viaje de ida y vuelta a Zaragoza, hacer tantos kilómetros cada vez se me hace más cuesta arriba.

Además de Ángel y Luis se unen unos amigos de Champi con esquís y raquetas, el monte se encuentra muy helado por lo que elegimos algo "supuestamente" sencillo en el Portalet.

Precioso día

Y no siempre se acierta, lo que pensamos sería una circular rodeando la cresta fronteriza y pasando por un vallecito colgado sobre la Canal Roya se quedó simplemente en el pico Canal Roya y "gracias".

Hielo de cubata en toda su extensión, mucha gente con raquetas jugándose el tipo sin crampones, de hecho la mayoría dieron la vuelta sin llegar a la cumbre.

Costra helada

Empezamos foqueando con cuchillas y antes de acabar doblándolas pasamos a crampones, con mucho cuidado llegamos a la cima con los esquís a cuestas.

Vimos unas palas muy soleadas en la base del Pico Gradillère con buen aspecto y decidimos bajar esquiando por ellas. Descendemos todo el lomo del Canal Roya con crampones hasta el col de Houer, algo más hacia el Gradillère calzamos esquís.

Zonas de sombra casi impracticables

A Champi no le convenció y directamente prosiguió el descenso andando con la mayor parte del grupo, yo estuve dudando, al final empecé a preparar los esquís. Luis fue el primero y lo vio tan mal que de nuevo pasó a crampones, yo ni llegué a quitármelos, bajamos andando.

Ángel en cuanto se pone los esquís no hay quien se los quite, se empeñó y acabo deslizando ladera abajo sentado en el suelo, en cuanto logró detenerse no dudó en poner crampones.

Nieve lisa y dura

Y así bajamos todos, igual que subimos, con los esquís a cuestas, a un pico "escuela", de los catalogados más sencillos para esquí de montaña. Para que nos hagamos a la idea de que aparte de la dificultad técnica, las condiciones de la nieve son determinantes.

Cuando llegamos a la parte llana ponemos esquís, hubo que esforzarse clavando cantos y no descontrolar.

Esquís a cuestas

Aprovechamos para girar en el picadillo del hielo hecho por la gente al pasar con crampones, hasta casi abajo del todo no encontramos una pala en condiciones mínimas para poder llamarlo esquí.

Con tanto poner y quitar nos llevó unas cuantas horas completar el recorrido, es un ejemplo de como una "sencilla" ascensión se puede complicar al infinito. La prueba son el goteo de accidentes mortales que ocurren estos días en el Pirineo, hay que extremar las precauciones y aplicar el sentido común.

Champi de cursillo con Gracia

Lo mejor de estas excursiones es el picnic posterior, lo hemos perfeccionado tanto que tiene categoría de "merendola" y como sigamos así será una comida en toda regla. Regresamos a casa de Champi donde entre vino, cerveza y cantidad de comida estuvimos más tiempo en la mesa que subiendo al pico.

Feliz y contento me vuelvo a Zaragoza, mañana será día de descanso y recados.