CRÓNICAS MONTAÑERAS: Flageto y Viandico

viernes, 8 de agosto de 2014

Flageto y Viandico

Sábado 5 de Julio:

Descenso de Barrancos

Flageto y Viandico

Esta noche hemos puesto el cartel de "completo" en mi apartamento, esta Iván que lleva conmigo toda semana, ayer llegaron Clara (la inaudita), Bea (secretaria) y Oihane que se "estrena" en los deportes de aventura.

Rapeles técnicos en el Flageto

Hemos planeado una actividad combinada de barranco y ferrata, nos desplazamos desde Campo al Cañón de Añisclo donde descenderemos dos barrancos encadenados, el Flageto y Viandico.

El Flageto es seco, afluente del Viandico, lo utilizamos para acceder en vez de bajar andando por el sendero. El Viandico por el contrario es muy acuático y bastante frío, las aguas provienen íntegramente de una surgencia subterránea.

Bea "negocia" el segundo rapel

El Flageto comienza en el mismo coche, desde la localidad de Escalona tomamos una rotonda dirección Añisclo por una angosta carretera, atravesamos parajes entre murallas que aun sin bajar del coche merece la pena conocer. Al abrirse el desfiladero llegamos a una curva de 180 grados y al aparcamiento para recorrer andando el Cañon pasando por la ermita de San Urbéz. Aquí finalizaremos el descenso, podemos dejar el coche si hay sitio o seguir hasta el inicio y luego volver andando por un sendero.

Oihane en el segundo rapel de su vida

Preferimos estacionar al comienzo con más espacio y nadie que nos moleste, seguimos la carretera 2,3 kilómetros dirección Sarvise hasta una curva con hueco para aparcar a la izquierda. En este punto están las indicaciones de acceso por el sendero de Sercue y el inicio del Flageto.

Entramos por el desagüe bajo el puente de la carretera, el cauce es seco, destrepamos cortos y fáciles resaltes llegando al primer rapel.

Es seco pero bonito y deportivo

Hay cuatro rapeles, el ultimo evitable por la derecha, el más largo es de 14 metros. Que sea seco le quita dificultad pero no dejan de ser rapeles "técnicos" con muchos agujeros en los que un novato, como es el caso de Oihane, se dará más de un traspiés. Aunque Oihane piense que es "torpe", hay que reconocerle que para ser el primer rapel de su vida fue extremadamente valiente y lo hizo muy bien, con un poco más de practica rapelará a la perfección

Espectacular el fondo del Viandico seco

Bea se encarga de montar las reuniones y Clara de bajar la primera, Iván y yo vamos de "guiados", todos damos indicaciones a Oihane que acaba confundida. Sin prisas desembocamos en el cauce del río Asó o barranco de Viandico completamente seco, podemos apreciar el poder del agua que ha excavado inmensas cuevas en el fondo.

El primer rapel es seco pero acaba en una gran poza estancada en la que cubre mucho, antes de bajar nos ponemos los neoprenos.

Primer rapel del Viandico a una poza estancada

Poco más adelante el agua hace acto de presencia, como por arte de magia se filtra del suelo dando un enorme caudal de agua helada que nos acompaña hasta el final.

El tramo acuático es entretenido y divertido, en plan "acuapark" con varios saltos en pozas profundas, si te lo conoces bien todavía se puede exprimir más siendo un o de los descensos "populares" de la zona.

Progresando junto al río ya con agua

El interés va en todo momento de menos a más acabando con un rapel de 13 metros en una bonita cascada, desde un puente metálico que hay instalado para los paseantes el "publico" nos observa.

Tras este bonito rincón un gran salto desde un bloque nos hace rebosar la adrenalina, inmediatamente salimos del agua junto a un muro de piedra para quitarnos neoprenos e iniciar el retorno, la senda nace allí. No es de los mejores barrancos que se pueden hacer pero deja muy buen sabor de boca y ganas de repetir.

Último rapel en un espectacular rincón

En poco más de diez minutos llegamos al parking de San Urbéz, a la derecha se coge el sendero que ataja a la carretera, una vez en asfalto andamos kilómetro y medio a dar con el coche.

Oihane acabó un poco asustada y dolorida por golpes imprevistos pero contenta, no estoy seguro si repetirá, a ver si con el tiempo se "olvida" y le quedan solo los buenos recuerdos, jejejeeee....¡¡¡

¡Que buenos somos¡

Sentados en la hierba plácidamente junto al coche devoramos el "tentempié" que hemos traído y poder afrontar la ferrata de Foradada del Toscar en sesión de tarde.