CRÓNICAS MONTAÑERAS: Foradada del Toscar, vía ferrata

miércoles, 25 de octubre de 2017

Foradada del Toscar, vía ferrata

Viernes 13 de Octubre:

Vía Ferrata de Foradada del Toscar

Con María, Nicolás, David y Nicolás padre.

Nicolás fue de los primeros "secretarios" que saqué al monte cuando las ruedas aún eran cuadradas. Han pasado los años y por circunstancias de la vida hemos reducido mucho el contacto. La semana pasada volvimos a coincidir y quedamos para recorrer la ferrata de Foradada, pero esta vez con sus hijos, ha pasado una generación entera desde entonces.

La conclusión es que somos muy mayores, especialmente yo, aunque analizándolo fríamente salimos al monte más a menudo que en aquellas épocas y las actividades actuales son por lo general de mayor nivel técnico y exigencia física.
La única manera de seguir "montañeando" acompañado y que quien venga pueda seguirme es "fichar" gente muy joven. Los amigos de mi edad están "físicamente acabados", lucen unas barrigas que solo les da para colgar en el facebook jarras de cerveza con vistosos platos de comida.

Los pocos "incombustibles" que quedamos, Rafa, David ........., no podemos parar, si lo hacemos nos costará "milagros" recuperar la forma física inicial. En la montaña el disfrute es directamente proporcional a la forma física, también es verdad que hay excursiones adecuadas para todos.
De todas formas aplicaré el "digan lo que digan, los pelos del culo abrigan", yo a mi marcha y dios dirá.

A las nueve de la mañana quedamos en Campo los cinco expedicionarios, vino también Ana pero se quedo de observadora, no hubo manera de convencerla para que se pusiera un arnés. Nos desplazamos al puerto de Foradada donde está la pista de acceso y el panel indicador, a Nicolás le sobran ganas de hacer el "macarra" con el coche así que probamos su 4x4 y subimos la pista hasta arriba.

Repartimos y colocamos material, revisamos todo y aproximándonos a la pared. La ferrata de Foradada es de un nivel medio y medio alto entre las aragonesas. Hay ferratas en Lérida que son auténticas "burradas", o tienes buenos brazos o corres el riesgo de quedarte bloqueado sino porteas material para rapelar.

Es la primera ferrata de los chavales, María es pequeña y tiene que suplirlo con flexibilidad. Progresamos perfectamente, no hay ningún punto que origine problemas. A partir de la escapatoria, poco después de cruzar el puente grande, pierde intensidad, lo que falta es de mero tramite.
El descenso es más peligroso que la propia vía, sendero muy vertical con tierra resbaladiza, hay que agarrarse a las ramas descolgandose en plan "tarzán".

El plan inicial era desplazarnos a Sesué para recorrer la ferrata del Castellaso. Lo tomamos con tranquilidad y acabamos tarde, así que suplimos la segunda ferrata con una comida en el restaurante de Arasan acompañados de la familia de Nicolás y unos amigos.
Finalizamos la tarde tomando un café y de compras por Benasque.

Hoy ha sido jornada de "descanso activo", mañana toca andar. He quedado con Nacho (el patillas) y Pilar (la rubia) para subir a Pilar al Aneto que todavía no lo ha hecho. De paso aprovecho la coyuntura para hollar la cúspide de la Espalda del Aneto, la he intentado varias veces en invierno sin conseguirlo, es el único "tresmil" del macizo que me falta por tachar.