CRÓNICAS MONTAÑERAS: Tendeñera 2853 m.

viernes, 6 de octubre de 2017

Tendeñera 2853 m.

Domingo 17 de Septiembre:

Tendeñera 2853 m.

Desde Linas de Broto. Cara Sur.

Con David (fastman), Víctor (el melenas) y Rafa (el freerider).

Por la pista con las murallas de fondo

El fin de semana pasado "abortamos" la ascensión a Tendeñera por mal tiempo realizando un Plan "B" al Balposata desde Aso de Sobremonte. Como somos "cabezones" y no nos gusta tener espinas "clavadas" reprogramamos Tendeñera para hoy.
Nos juntamos una alineación de "viejas" glorias difíciles de batir, aunque en lo que respecta a la meteorología tampoco las tenemos todas con nosotros.

Un zorrillo nada tímido

Nos recoge Víctor en Zaragoza a Rafa y a mi cuando la gente que sale de marcha está en plena fiesta, es la última vez que dejamos fijar la hora de quedar a David.
Nos unimos en Biescas con David y juntos vamos a Linas de Broto desde donde iniciamos el "pateo". tenemos por delante seis kilómetros de pista que de vuelta se harán largos.

Fina capa de nieve

Esta semana ha hecho frío, las noches pasadas llovió bastante y en la montaña se traduce en nieve desde cotas bajas. En principio llevamos pensada una ruta completamente circular pero dadas las delicadas circunstancias decidimos realizar el trayecto de ida y vuelta por el itinerario más sencillo y que menos complicaciones nos cree.

Bajar por aquí será "divertido"

Para empezar tomamos la pista teniendo un sendero paralelo por el otro lado del barranco, cuando llueve se transforma en un barrizal impracticable. En la cota 1600 ya aparecen restos de nieve, alcanzamos un refugio de pastores y abandonamos la pista siendo la nieve prácticamente continua.
Son palas herbosas inicialmente con poca pendiente, cubiertas por una fina capa blanca extremadamente resbaladiza.

Poco a poco la nieve desaparece

Cuando la pendiente aumenta los traspiés están al orden del día, sobre todo yo con unas botas de trekking con suela desgastada, a punto de tirarlas a la basura. Sobre la cota 2200 la hierba da paso a canchales y la nieve desaparece. La vegetación aísla la nieve del calor y permanece más tiempo que en las zonas rocosas, la piedra lo absorbe rápidamente transmitiéndolo con facilidad.

La niebla protagonista

Afortunadamente no volvemos a pisar nieve, aunque me quedo con la incógnita de como bajaremos. Otro imprevisto fue la niebla que abrazaba las cumbres y conforme ascendemos se extendió hasta engullirnos.
A poco que nos separamos desaparecemos, vemos entre nubes intimidantes paredes que cierran el circo aparentemente inexpugnable.

Pala final

Conforme ganamos altura la pendiente se acrecienta, por una especie de faja empinada con mucha piedra suelta superamos sin poner manos varios resaltes hasta la divisoria.
En el Paso de Tendeñera aparecemos arriba sorprendiéndonos al ver la vertiente contraria y la cumbre despejada.

Las nubes se disuelven en la divisoria

Aquí confluyen las rutas normales que suben desde Panticosa y Bujaruelo, siguiendo un trazo de senda por la pala final coronamos una antecima. Faltan unos metros horizontales hasta la cúspide, antes tenemos que cruzar el "famoso y temido" paso expuesto que si está seco se puede pasar a la "pata coja".
En nuestro caso tenía una capita de nieve venteada pero pisando en un lateral se salva sin problemas.

Bastante despejado al norte

Entre la niebla que sube por el sur disolviéndose en la divisoria y la capa de nieve presente en orientaciones norte, Tendeñera exhibía un extraordinario ambiente de alta montaña. Las vistas desde Panticosa a Ordesa son excepcionales, la nubosidad deslució algo las panorámicas.
Parapetados al resguardo del viento sur comimos algo antes de emprender el descenso.

Víctor llega a la antecima

Bajamos siempre por el mismo itinerario, en las palas nevadas inauguramos la temporada de "esquí" con botas. No había manera de clavar cantos, la hierba mojada ya de por sí es muy deslizante, con nieve blandurria encima como si fuera grasa. Hasta llegar al refugio se me hizo corto, al contrario de la pista que fue "eterna".
En resumen, 1600 metros de desnivel acumulados en 21 kilómetros recorridos.

Paso expuesto

Una vez en el coche tomamos las cervezas con patatas fritas saladas para recuperar sodio e hidratarnos, lo tenemos todo pensado.
Nos despedimos de David y vuelta a Zaragoza no sin antes parar en Sabiñánigo a tomar unos cafés "por su sitio".